A la hora de hacer obras en una comunidad suele haber controversias debido a que, normalmente, los vecinos no conocen los aspectos legales y necesitan la ayuda del presidente y el administrador de fincas. Son ellos los que deben informar puntualmente a los vecinos para evitar conflictos y para que todo el mundo ponga de su parte para que durante los trabajos haya el menor número de problemas.
Vamos a ver los aspectos más importantes en una Comunidad de Propietarios a la hora de acometer cualquier tipo de obras. Es importante seguir todos los pasos del proceso y que los vecinos colaboran en todo lo posible.
1- Junta de Propietarios: es importante convocar una reunión de vecinos para que todos estén al tanto de las obras que vas a iniciar en tu casa. Los no asistentes también tienen que estar informados mediante boletines donde se detalle todos los acuerdos tomados, las fechas de inicio y finalización y los horarios de trabajo.
2- Obras en espacios comunes: es importante saber que la Comunidad está obligada a ejecutar obras para el mantenimiento y conservación del edificio, para garantizar el buen funcionamiento de las instalaciones o para mejorar la accesibilidad de personas con minusvalía o mayores de 70 años. En la Junta que se convoque al efecto, debe quedar clara la necesidad que impulsa a iniciar las obras para que los vecinos tengan toda la información y no haya ningún problema.
3- Elección de empresa de reformas: los vecinos tienen que estar al tanto de los presupuestos que tengan el presidente y el administrador de fincas y deben someterse a votación en la Junta para elegir el más adecuado para las obras que se quieren hacer. Si es necesario, se contará con la presencia de un profesional que aclarará a los vecinos aspectos técnicos de las obras para que se tome la decisión más acertada. Es preferible que los profesionales elegidos tengan la experiencia necesaria en el tipo de trabajo que vayan a hacer y que ofrezcan las mejores garantías a la Comunidad.
4- Comisión de seguimiento: es recomendable nombrar una comisión para hacer un seguimiento de las obras, así como la contratación de un técnico, siempre con el presidente a la cabeza y varios propietarios que contribuyan con su experiencia a llevar a buen término las obras que se van a llevar a cabo. Con la ayuda de un gestor de fincas, cualquier problema o anomalía que se pueda dar durante la ejecución de los trabajos se intentará solucionar en el menor plazo posible.
5- Mantener informados a los vecinos: si se forma una comisión de seguimiento, no está de más informar a los vecinos sobre cómo se están desarrollando los trabajos, si se están cumpliendo los plazos, si hay algún imprevisto, etc. De esta forma, todos los propietarios sabrán cuándo terminarán las obras y cómo se están desarrollando y tendrán menos motivos para quejarse.
6- En caso de conflicto, actuar con la ley en la mano: si a pesar de todas las precauciones finalmente hay algún conflicto importante con la empresa constructora, debes saber que ésta tiene la obligación a tener un seguro de responsabilidad civil sobre daños a terceros por si algún vecino resulta perjudicado. También debe afrontar cualquier tipo de accidente que pueda acontecer en el transcurso de la obra.
7- Conciliar y mediar: el presidente y el administrador, si lo hubiere, deben en todo momento plantear un tono conciliador y mediador en lo que duren las obras. De esta manera se intenta que todos los vecinos pongan de su parte para que los trabajos se desarrollen con total normalidad. Hay que incidir en que los beneficiados de las obras son los propios vecinos.
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