Pese a las malas experiencias con el administrador, solo 1 de cada 3 comunidades que se plantean el cambio llegan a sustituir al gestor. Esto se debe generalmente a la percepción de que la experiencia va a ser similar con cualquier administración, la sensación de que el traspaso de la gestión puede conllevar tiempos de vacío de actividad, o la incompatibilidad de opiniones entre vecinos que conlleva la falta de quórum para acometer el cambio. Estas falsas premisas hacen en muchos casos que la mala gestión de una comunidad se cronifique, generando malestar entre los vecinos y trabajo añadido al presidente. En inmho estamos a tu disposición para facilitar el cambio y encauzar la gestión de tu comunidad.