Cómo ahorrar en una comunidad de vecinos

Cómo ahorrar en una comunidad de vecinos

Las continuas subidas en la factura de la luz pueden incrementar, entre otras cosas, la factura de las comunidades de vecinos. Estos y otros gastos pueden suponer un aumento en la cuota de la comunidad, o bien nuevas derramas para mantener el correcto funcionamiento del edificio.

Una de las grandes preguntas de los propietarios es si es posible ahorrar en determinados gastos, ya sea reduciéndolos o eliminándolos directamente. En el post de hoy hemos querido explorar algunas de las acciones más recomendables para controlar mejor el gasto.

8 formas de reducir gastos en una comunidad de vecinos

Aunque cada comunidad de vecinos tiene una serie de gastos particulares, sí que existen algunos presentes en la mayoría de ellas. Nos referimos a la limpieza, los suministros, seguros, calefacción, etc. A continuación, hablaremos de algunos de ellos y de cómo reducirlos.

1 Gastos existentes

Al igual que en la economía familiar o personal, el primer paso es saber cuáles son nuestros ingresos y nuestros gastos habituales. En este apartado hay que tener en cuenta si existen deudas con algún proveedor o si hay vecinos que han incurrido en impagos. Una vez analizada la situación podremos saber si tenemos gastos duplicados, vecinos que deben dinero o si tenemos que dedicar una partida a recibos pendientes y evitar así intereses de demora.

2 Facturas eléctricas

La factura de la luz es uno de los principales gastos que tiene una comunidad de propietarios, y también es de los más sustanciosos. La mejor manera de reducir el gasto eléctrico en la comunidad es recurriendo a bombillas de bajo consumo.

En el caso de inmho, tenemos un acuerdo con Watium que nos permite fijar un precio determinado, para así evitar que las fluctuaciones en el precio de la luz afecten a las facturas de la comunidad.

En lo relativo a los recibos de la calefacción, si fueran de gasóleo, debemos buscar un proveedor que nos mejore las condiciones que tengamos.

3 Cuenta bancaria

Todas las comunidades de vecinos tienen al menos una cuenta bancaria. Esto es así porque necesitan un lugar en el que domiciliar tanto las cuotas de la comunidad, como los recibos de los diferentes suministros. Así como para pagar al personal si lo hubiera, como puede ser el caso del portero en algunos edificios.

Dependiendo del banco en el que tengamos la cuenta tendremos que pagar por realizar transferencias, giros o por su mantenimiento. En este sentido, buscaremos la opción que más nos favorezca.

4 Seguros

La Ley de Propiedad Horizontal no incluye ningún apartado en el que obligue a las comunidades de vecinos a contratar un seguro. Sin embargo, las Comunidades Autónomas sí lo hacen. Aunque depende del lugar en el que nos encontremos, podemos indicar que, en términos generales, se exige un seguro de responsabilidad civil y otro de incendios.

Lo más habitual es que las comunidades tengan una póliza multirriesgo que les cubra en diferentes supuestos. A la hora de contratarla debemos valorar las diferentes ofertas y decidirnos por aquella que, con mayores prestaciones, nos suponga mayor ahorro.

5 Limpieza

Ya sea un contrato con una empresa o con un profesional, las comunidades de vecinos cuentan con personal que garantice la limpieza del edificio. Este gasto es necesario, pero ello no significa que no podamos ahorrar buscando la opción más rentable.

6 Ascensor

Es uno de los elementos que más gasto puede generar. Aunque no todas las comunidades cuenten con uno, es lo más habitual. Este tipo de elementos precisan de un mantenimiento para garantizar que no se estropee y evitar posibles accidentes. Contar con un mantenimiento eficiente a la par que económico puede marcar una gran diferencia en el gasto.

7 Portero

Aunque es una figura que está en decadencia, esto no significa que no haya comunidades que no solo se lo puedan permitir, sino que lo necesitan para su correcto funcionamiento. Debemos analizar si realmente precisamos de esta figura en nuestra comunidad.

8 Administrador de fincas

Por último, pero no menos importante, está el administrador de fincas. Es una cuestión delicada ya que, aunque en un principio puede parecer un gasto prescindible, en realidad puede suponer un gran ahorro. Los administradores de fincas están especializados en la gestión y eficiencia de las comunidades de propietarios. No solo a la hora de gestionar posibles conflictos internos, sino también a la hora de hacer que funcione de la manera más eficiente posible. Y eso incluye el tema económico. De modo que contar con un administrador de fincas puede suponer un ahorro a largo plazo.

En conclusión, ahorrar en una comunidad de vecinos es posible. Pero nunca hay que olvidar que siempre tendremos que garantizar la seguridad y buen funcionamiento de la misma. En inmho llevamos años ayudando a las comunidades de vecinos a gestionar todos los aspectos relacionados con su correcto funcionamiento. No dejes de contactar con nuestros profesionales. Además, gracias a nuestro volumen de gestión, conseguimos mejores precios al contratar servicios como el mantenimiento de ascensores, limpieza o, como en el caso del acuerdo con Watium, la factura de la luz.

¿Cómo cambiar de administrador de fincas?