Diferencia entre administrador de fincas y agente inmobiliario

Muchas personas nos preguntan si las funciones del administrador de fincas y el agente inmobiliario son iguales, pero, aunque muchas de ellas sí coinciden dentro del sector inmobiliario, son perfiles profesionales diferentes.

En muchas agencias inmobiliarias podemos comprobar que el agente inmobiliario y el administrador son la misma persona y ofrece las servicios de ambos profesionales indistintamente según las necesidades del cliente. De ahí que muchas personas piensen que las dos profesiones en realidad son la misma. Pero, como hemos dicho, cada perfil es distinto y sus funciones las pueden desempeñar perfectamente dos profesionales diferentes.

¿Qué es y qué hace un agente inmobiliario?

Es una profesión que engloba tres ramas diferentes: la de gestión, negociación y el área comercial. Esto implica una actividad muy intensa en el día a día, con la gestión de cientos de correos electrónicos, decenas de llamadas y mensajes, visitas a viviendas, elaboración de informes y reuniones, etc.

Por tanto, un buen agente inmobiliario debe ser una persona organizada y metódica que sepa planificar bien las tareas y sea capaz de dilucidar lo que es urgente de lo que es verdaderamente importante. Por supuesto, también debe ser muy efectivo a la hora de tomar decisiones y que pueda llevar a cabo varias gestiones a la vez.

Funciones del agente inmobiliario

La principal función del agente inmobiliario es la de prestar servicios de mediación, gestión y asesoramiento en cualquier tipo de transacción mobiliaria como puede ser la compraventa de inmuebles, la cesión de bienes inmuebles, alquiler, permuta, etc. Además, realiza dictámenes con valoraciones de precio de mercado de todo tipo de fincas inmobiliarias: pisos, chalets, fincas, etc.

En definitiva, es la persona encargada de informar a los interesados sobre cómo llevar a cabo cualquiera de las gestiones inmobiliarias que deseen y todos los derechos y obligaciones que deben cumplir a la hora de hacerlas.

Sus funciones tienen mucho que ver con las gestiones administrativas, el temido “papeleo” y está familiarizado con la presentación de ofertas, preparación de contratos, la gestión de anuncios en portales inmobiliarios y muchas más tareas.

Un buen gestor inmobiliario debe estar al tanto de todos los impuestos relacionados con la vivienda, saber redactar contratos de alquiler y de compraventa de viviendas y conocer todas las leyes relacionadas con arrendamientos urbanos y comunidades de propietarios.

El 70% del trabajo de un agente inmobiliario tiene que ver con las visitas a inmuebles y el trato con los clientes. De ahí la importancia de optimizar al máximo el tiempo y aprovechar cada salida de la agencia inmobiliaria para hacer el mayor número de gestiones. Existen en la actualidad herramientas tecnológicas, como aplicaciones para móviles, que ayudan a organizar los recorridos diarios y reducir los desplazamientos.

El aspecto comercial es primordial para el agente inmobiliario y debe quedar con numerosas personas que pueden ser potenciales clientes. Por eso es la tarea que más tiempo le quita, pero es ineludible para su trabajo y si es capaz de identificarse con los problemas de su cliente y le ofrece soluciones claras y eficaces, sin duda estará haciendo bien su trabajo. Está claro que en cualquier transacción inmobiliaria siempre habrá una negociación y que no siempre será fácil llegar a acuerdos con el cliente, pero un buen agente inmobiliario encontrará la forma de que todos salgan contentos y de que se valore su trabajo.

¿Qué es y qué hace un administrador de fincas?

Un administrador de fincas presta servicios de administración, gestión y asesoramiento a propietarios de viviendas, ya sean rústicas o urbanas. Sus funciones varían dependiendo de las necesidades de cada finca. Pueden administrar los alquileres, por ejemplo, o sólo las cuentas de la comunidad, o también pueden gestionar los aspectos legales y mediar en los conflictos que pueda haber. Vamos a ver con un poco más de detalles las funciones de este profesional en una finca.

Funciones del administrador de fincas

La función principal del administrador de fincas es gestionar los bienes comunes de los propietarios de una comunidad de vecinos, así como asesorar a los mismos sobre cualquier asunto que sea de su incumbencia. Sin embargo, hay funciones más específicas que podemos dividir en distintas áreas de trabajo. Vamos a verlas brevemente:

 

Área económica
  • Facturación de las cuotas que deben pagar los propietarios de una comunidad mediante domiciliación bancaria.
  • Custodiar los fondos de la comunidad y ponerlos a disposición de la Junta de Gobierno, siempre sabiendo perfectamente qué miembros de la Junta tienen firma bancaria.
  • Reclamar y gestionar los cobros de recibos pendientes de pago por cualquier concepto de los propietarios de la comunidad.
  • Controlar la contabilidad de la comunidad y elaborar el presupuesto anual para presentar en las Juntas ordinarias o extraordinarias para que todos los vecinos comprueben el estado de las cuentas.
  • Ejecutar los acuerdos que se adopten en la Junta.
  • Contratar los servicios necesarios para la comunidad (suministro de servicios, obras, etc).
  • Asesorar a los propietarios cuando sea necesario sobre aspectos legales o judiciales en asuntos relacionados con la comunidad.

 

Área de Secretaría
  • Enviar a los vecinos las convocatorias para las Juntas ordinarias o extraordinarias.
  • Asistir a las Juntas de la comunidad para levantar acta de la sesión y enviarla a todos los propietarios.
  • Redactar y enviar cualquier tipo de escrito que sea necesario para la comunidad como cartas, circulares, notificaciones o apercibimientos, ya sean dirigidos a los propietarios o a proveedores, entidades privadas u organismos oficiales.
  • Firmar los certificados relativos a deudas que pueden ser utilizados en procedimientos judiciales.
  • Custodiar y actualizar todos los ficheros de datos de la comunidad, tanto en papel como en formato digital.
  • Asegurar la conservación del libro de actas durante cinco años, así como la documentación anexa que sea relevante.
  • Tratar y custodiar los datos de carácter personal según la Ley Orgánica de Protección de Datos (LOPD).

 

Área de gestión y conservación
  • Contratar o sustituir los servicios o suministros que sean necesarios para la comunidad según los acuerdos de la Junta y siempre autorizados por esta.
  • Atender todas las llamadas relacionadas con siniestros o averías de la finca y buscar una solución rápida y eficaz contando con la Junta.
  • Valorar los bienes inmuebles de la finca para la contratación de los seguros correspondientes.
  • Seguir los siniestros o averías de manera complementaria a la compañía de seguros de la comunidad.
  • Denunciar a la policía cualquier robo, acto vandálico o daño malintencionado en las instalaciones de la comunidad, así como cualquier otra infracción penal que perjudique los intereses de la comunidad.
  • Controlar los trabajos de conservación y mantenimiento de la finca y gestionar los presupuestos de los distintos proveedores o técnicos contratados.

Estamos seguros que después de este artículo han quedado un poco más claras las funciones de estos dos profesionales del sector inmobiliario. No dudes en contactar con nosotros para aclarar cualquier duda o consulta. Nuestros profesionales están a tu disposición para lo que necesites.

¿Cómo cambiar de administrador de fincas?