¿Es posible una comunidad de vecinos sin administrador de fincas?

¿Es posible una comunidad de vecinos sin administrador de fincas?

Muchas personas se preguntan si resulta imprescindible contratar a un administrador de fincas en una comunidad de propietarios, ya que, es cierto que todavía en muchas urbanizaciones y edificios son los propios vecinos los que se encargan de la gestión y administración.

Sin embargo, en la mayoría de comunidades, ya desde la constitución en comunidad de vecinos, se suele acordar la contratación de un administrador de fincas para cumplir con sus funciones y ayudar al presidente en todas las tareas relacionadas con la finca.

¿Es obligatorio disponer de un administrador de fincas?

Aunque por ley no es obligatorio la contratación de un administrador de fincas en una comunidad de propietarios, sí que es recomendable que un profesional se encargue de su gestión, sobre todo porque los propietarios normalmente no conocen bien las leyes y tampoco cómo solucionar ciertos problemas que pueden surgir en el día a día.

Como hemos dicho, hay comunidades que se gestionan a través de los propietarios y no necesitan ningún administrador de fincas, aunque todo dependerá de la complejidad del edificio o comunidad y si las personas que deciden asumir esa responsabilidad están preparados para afrontar todas las tareas que deberán realizar.

¿Qué ventajas tiene contratar a un administrador de fincas?

La primera recomendación que podemos hacer es que si, finalmente la comunidad de propietarios decide contratar a un administrador de fincas, lo mejor es que sea colegiado. De esta forma tenemos más garantías de que va a desempeñar su trabajo bien, ya que estos Colegios supervisan el trabajo de los profesionales y, en caso de mala praxis o negligencia, pueden tomar medidas para corregir la situación, algo sin duda ventajoso para la comunidad de vecinos.

Por otro lado, un error muy común en las comunidades es no contratar a un administrador porque se tiene la creencia de que se incrementan los gastos para el propietario, pero en realidad, si el profesional trabaja bien, lo normal es que se reduzcan los gastos con una gestión inteligente de los recursos de la comunidad.

El administrador conoce muy bien el sector y sabe encontrar la mejor solución a los problemas de la comunidad estudiando distintos presupuestos y eligiendo el más idóneo para los propietarios. Además, es el encargado de sanear las cuentas y elaborar un presupuesto anual ajustado a las necesidades de la finca, con una relación de gastos e ingresos sostenible en el tiempo. Otras ventajas a tener en cuenta a la hora de contratar a un administrador de fincas son:

Tiene conocimientos contables, jurídicos y técnicos

Un administrador de fincas asesora al presidente de la comunidad sobre lo que dice la legislación vigente en relación a los puntos que se tratan en las Juntas, tanto ordinarias como extraordinarias, para que todos los propietarios sepan lo que se puede y no se puede hacer en las zonas comunes de la finca.

Una vez celebrada la Junta, el administrador es el encargado de ejecutar los acuerdos alcanzados y hacerlos realidad de la manera más rentable para los vecinos y siempre dentro de la legalidad vigente. Es importante recalcar este aspecto, ya que, cuando un presidente de comunidad ejerce también de administrador, normalmente no tiene los conocimientos necesarios para llevar a cabo los acuerdos de los vecinos y necesita asesoramiento jurídico, fiscal o de otros ámbitos.

La Ley de Propiedad Horizontal es la que rige las comunidades de vecinos y es necesario conocer bien esta normativa y la del municipio donde se encuentra la finca para saber cómo actuar en cualquier conflicto de la comunidad de vecinos. Por otro lado, si el problema necesita una regulación jurídica, los administradores de fincas tienen la capacidad de acometer un proceso judicial, sin embargo, un vecino que ejerza como tal, normalmente no tiene ninguna experiencia al respecto.

Ofrece soluciones ante los vecinos morosos

Este es uno de los problemas más habituales en las comunidades de vecinos y precisamente una de las tareas del administrador es supervisar el pago de las cuotas de la comunidad y advertir a los vecinos que no están al día con los pagos. En caso de que algún vecino no pague, puede iniciar acciones legales, siempre con el consentimiento de la comunidad de vecinos y, dada su experiencia en estos casos, tratará de buscar la mejor solución para todos.

Ofrece asesoramiento y servicios de secretaría

El administrador debe conocer los Estatutos de la comunidad y estar disponible para cualquier consulta por parte de los propietarios. Ofrece asesoramiento jurídico sobre cualquier conflicto entre vecinos y trata siempre de mediar para resolver los problemas que pudieran darse en una comunidad.

Además, es el encargado de enviar a los propietarios las convocatorias de Junta y las actas, notificaciones, solicitudes, envío de circulares y todo lo que necesite la comunidad en materia de comunicación.

En inmho somos profesionales en la administración de fincas y sabemos por experiencia que la gestión de las cuentas es una de las mayores preocupaciones de los vecinos de una comunidad, de ahí que la gestión de un profesional ajeno a la finca, pero comprometido con la misma, y que no sea uno de los propietarios, suele ofrecer más confianza a los interesados.

Si, como presidente o propietario de una comunidad estás pensando en contratar un administrador de fincas, no dudes en ponerte en contacto con nosotros. Te asesoraremos como te mereces. ¿Hablamos?

¿Cómo cambiar de administrador de fincas?