La covivienda, vivienda colaborativa o cohousing, es una nueva manera de entender las comunidades de vecinos, ya que son los propios residentes los que gestionan las viviendas privadas y las zonas comunes. De esta forma, pueden responder a sus necesidades específicas en cada momento y pagar un coste moderado. Esto se consigue reduciendo la superficie habitual de las viviendas y dedicando ese espacio a las zonas comunes.
Este concepto surgió en Dinamarca en la década de los 60 del siglo XX. Rápidamente se extendió a otros países nórdicos de Europa y posteriormente a Estados Unidos que es donde el término cohusing comenzó a ser más popular. En España, es un concepto totalmente nuevo, acaba de aterrizar, y la mayoría de los interesados están recabando información para comenzar a utilizar este nuevo modelo de gestión inmobiliaria.
¿En qué consiste el Cohousing?
El cohousing se basa en la formación de una cooperativa que cede el derecho de uso de la vivienda y las zonas comunes a los cooperativistas. Con este modelo, el cooperativista tiene siempre el derecho de usar todas las instalaciones, pero su vivienda pertenece a la cooperativa. El derecho de uso de la casa y las zonas comunes se puede adquirir mediante transmisión, herencia o puede tener un uso indefinido.
Como hemos dicho, este modelo de gestión inmobiliaria está muy arraigado en los países nórdicos pero también en algunos países sudamericanos como Uruguay. Sin duda se trata de una alternativa a la vivienda tradicional, ya que su filosofía es la de consensuar entre los vecinos espacios privados y comunes, compartiendo todos los servicios básicos mediante la fórmula del cooperativismo. Así, los cooperativistas comparten zonas comunes como espacios verdes, zonas infantiles y de ocio, salas multiusos, gimnasios o incluso cocinas.
En España, la primera promoción que se va a hacer de cohousing será en Madrid, en el distrito de Usera. Se construirán 17 viviendas ecológicas con una superficie de entre 60 y 80 metros cuadrados y 300 de zonas comunes. Cada socio de la cooperativa deberá aportar 50.000€, donde ya está incluida la compra del suelo. La aportación se realizará en cuotas mensuales no retribuibles de aproximadamente 700€ mensuales. El dinero restante del proyecto lo aportan dos entidades bancarias de los denominados “éticos”.
Después de un tiempo estimado de unos 18 meses, las viviendas ya estarán disponibles para los cooperativistas y comenzará la gestión de los espacios mediante este sistema de cohousing.
Muchos esperan que el cohousing sea un éxito en España y se pongan en marcha nuevos proyectos para ofrecer diferentes alternativas a la gestión inmobiliaria en nuestro país, donde está muy arraigada la propiedad privada y el individualismo en materia de vivienda.
El cohousing consiste básicamente en compartir espacios y servicios y conjugar la propiedad privada con los espacios comunes y, según los expertos, llevará bastante tiempo que la sociedad española acepte estas nuevas fórmulas. Sin embargo, las principales ventajas del cohousing, como son la reducción de costes y del consumo de los servicios básicos, son suficientemente atractivos para que cada vez más gente se sienta atraída a probar nuevas maneras de gestionar su vivienda.
Los expertos creen que el derecho de uso del cohousing permite a los cooperativistas acceder a lo mejor del modelo tradicional (por ejemplo el alquiler o la compra de la vivienda) y se evita la especulación y el abuso de precios.
Los tres pilares del cohousing
Los tres ejes fundamentales sobre los que descansa el cohousing son, por un lado, la búsqueda de los llamados bancos éticos, capaces de financiar proyectos muy costosos como son los de vivienda y que no se aprovechen de la especulación, es decir, que marquen precios razonables y aboguen por cooperativas justas donde todos los usuarios tengan las mismas oportunidades.
Otro aspecto importante de la covivienda es evitar la especulación de la vivienda, que en España se ha hecho especialmente insostenible en muchos momentos. Mediante la creación de cooperativas y personas dispuestas a compartir espacios para abaratar costes, la especulación pasa a un segundo plano, ya que el objetivo es tratar de obtener el máximo rendimiento de la vivienda con costes bajos.
Por último, el impacto ecológico también es un punto muy importante en el cohousing. Las viviendas que se construyan bajo este modelo estarán orientadas a conseguir la máxima eficiencia energética posible, utilizando materiales ecológicos y aprovechando al máximo las energías renovables. De esta forma, los servicios básicos de agua, electricidad o gas se abaratan y permite a los cooperativistas disfrutar del confort y las comodidades que necesitan con un desembolso de dinero muy ajustado.
El modelo de convivencia en el cohousing
Lo más interesante del cohousing es que sus cooperativistas pueden decidir el modelo de convivencia que deseen, por ejemplo, compartir las actividades de la comunidad, como la gestión administrativa, u otras imprescindibles como la limpieza, la jardinería, las actividades de ocio (gimnasios, piscinas, pistas de tenis o pádel, etc), los tareas de mantenimiento, entre otras.
Además, se pueden establecer todo tipo de servicios comunes que se pueden gestionar entre todos los cooperativistas, como por ejemplo servicio de guardería, lavandería, comedor, salón de actos, salas de juego, salas de ordenadores, invernadero, spa… El único escollo será ponerse de acuerdo para, entre todos, poder gestionar este tipo de servicios entre los usuarios y disfrutar de ellos sin coste, porque estarán ubicados en zonas comunes donde todos los cooperativistas tienen el derecho de uso.
Tipos de cohousing
El cohousing se puede dar en entornos rurales o urbanos. Las viviendas pueden ser de nueva construcción o rehabilitadas, pisos o chalets, adosados o de otro tipo, con espacios comunes repartidos de manera igualitaria o agrupados. Además, la propiedad puede gestionarse de distintas formas. Como hemos visto, la que más se utiliza es la cooperativa con derecho de uso indefinido. Este derecho de uso se puede traspasar a través de la cooperativa, lo que facilita la posibilidad de cambiar de un tipo de cohousing a otro en base a las necesidades de cada persona.
La covivienda ha llegado a España con intención de quedarse y estaremos atentos a su evolución y la aceptación que tiene por parte de la gente. En inmho seguimos todas las novedades relacionadas con la gestión inmobiliaria. Contacta con nosotros para resolver cualquier duda. Nuestros especialistas te atenderán como te mereces.