Uno de los objetivos de la gestión de comunidades es mediar entre los posibles conflictos que surjan entre los vecinos y tratar de aportar soluciones reales para recuperar la armonía en la Comunidad de Propietarios. En este sentido, las obras son una de las principales fuentes de controversia entre vecinos, por tanto, si tienes pensado hacer obras en tu vivienda es recomendable que un administrador de fincas te asesore antes de comenzar.
Los administradores de fincas de Madrid han tenido que mediar en numerosas ocasiones con distintos roces entre propietarios, pero si se cumple la normativa al respecto y hay intención de respetar en todo momento a los demás propietarios, es muy probable que no haya ningún problema durante la ejecución de las obras.
¿Qué dice la ley sobre las obras en casa?
La Ley de Propiedad Horizontal dice que el propietario que quiera hacer obras en su vivienda debe comunicarlo al presidente de la Comunidad y debe cumplir dos requisitos:
No se puede alterar la seguridad o estructura del edificio, tanto en el interior como en el exterior.
No se puede interferir en los derechos del resto de propietarios.
Horarios permitidos para las obras
Para evitar los perjuicios a los vecinos en cuanto a ruido y suciedad durante las obras, la normativa establece los siguientes horarios para llevar a cabo obras en una vivienda:
- Días laborales: de 8:00 a 21:00 horas.
- Uso de maquinaria de 8:00 a 20:00.
- Fines de semana o festivos: de 9:30 a 21:30 horas.
Los propietarios que vayan a hacer obras no solo deben respetar estos horarios, sino también el nivel de ruido máximo permitido dentro de la vivienda. Durante la noche, de 22:00 a 8:00 horas no se pueden superar los 30 dB y en horario diurno, de 8:00 a 22:00 horas no se pueden superar los 35 dB (es decir, un ruido similar a una conversación entre dos personas de manera sosegada).
Recomendaciones
Es importante que las personas que vayan a realizar obras en su casa avisen con antelación a sus vecinos de la duración de las mismas y del horario en el que van a trabajar en ellas, así, todos los propietarios tendrán toda la información posible y no deberían poner impedimentos para que las obras se lleven a cabo con normalidad.
Por otro lado, el propietario que hace las obras debe tener todas las licencias en regla y cumplir con la normativa al respecto y en el caso de los vecinos que sufren las obras tener en cuenta los estatutos de la Comunidad y ser paciente en lo que duren los trabajos. Con la mediación de un gestor de comunidades eficiente y la buena voluntad de los vecinos, se puede solventar cualquier tipo de conflicto.