Rotura de tubería bajante comunitaria: trámites a seguir

Rotura de tubería bajante comunitaria_ trámites a seguir

La rotura de la bajante comunitaria es una de las averías más habituales en una comunidad de vecinos y suele crear malestar y conflictos por las posibles obras en el baño de los vecinos afectados. Sin embargo, si el administrador de fincas sabe lo que tiene que hacer y actúa con rapidez y eficacia, el problema puede solucionarse de una manera amistosa.

En este post te daremos todas las claves sobre el cambio de una tubería bajante de la comunidad y todos los pasos a seguir para que no se cree ningún conflicto entre los afectados.

Tuberías bajantes en una comunidad

Sin duda los daños por agua representan la mayoría de incidencias que se producen en una comunidad de vecinos, ya sea por humedades, goteras o inundaciones. Entre ellas, el atasco o la rotura de la tubería bajante comunitaria es una de las averías más habituales. El problema ocurre cuando aparece una filtración en casa de un propietario y no se sabe muy bien cuál es su origen, lo que puede llevar a malentendidos entre el vecino y la comunidad a la hora de pagar los costes de reparación.

En estos casos, los responsables de la comunidad deben actuar con la mayor rapidez posible para resolver el problema cuanto antes y dilucidar quién es el que debe hacerse cargo de la avería.

Normativa relativa a bajantes comunitarias

Por definición, las tuberías bajantes de una comunidad de propietarios son las conducciones por las que se desechan las aguas residuales y el agua de lluvia del edificio. Por tanto, forman parte de los elementos comunes de la comunidad y, según establece el Artículo 396 del Código Civil, le corresponde a la comunidad el arreglo de cualquier avería de estas tuberías. Estos son los pasos que hay que dar cuando aparece una filtración, tanto en una vivienda privada, como una zona común de la comunidad:

1- Informar al presidente.

Hay que notificar cuanto antes la anomalía para tomar las medidas pertinentes. La mancha de humedad puede aparecer en el techo de una vivienda o en los espacios compartidos de la finca.

2- Comprobar las coberturas del seguro de la comunidad.

Si la comunidad cuenta con un administrador, el presidente deberá comunicarle lo ocurrido para comprobar si el seguro de la comunidad cubre ese tipo de siniestros. Según las propias aseguradoras, más del 60% de las incidencias están relacionadas con las tuberías bajantes que afectan a espacios comunes de las comunidades de vecinos.

3- Origen de la filtración.

Lo normal es que la comunidad disponga de un seguro que cubra las filtraciones y será un perito de la compañía el que determine el origen de la filtración para saber quién debe hacerse cargo de la avería.

Si la rotura de la tubería se ha producido en un tramo de bajante privativa, es decir que forma parte de la vivienda particular, será el vecino quien asuma los costes. En el caso de atascos de la tubería, será la comunidad quien pagará los costes para desatascar la tubería. En caso de que el agua haya afectado a alguna vivienda, la comunidad tendrá que cubrir los daños causados al propietario.

4- Renovación de bajantes

Si el edificio es antiguo y ya ha habido varios problemas con las bajantes, es posible que la comunidad deba plantearse el cambio de las tuberías, ya que así se minimizará el riesgo de rotura o atasco. La mayoría de edificios construidos antes del año 2002 disponen de bajantes comunitarias de fibrocemento, un material prohibido en la actualidad por tener restos de asbesto y amianto, dos compuestos que se consideran cancerígenos.

Por tanto, ante cualquier rotura de una tubería de fibrocemento ya no se permite la reparación, sino que la ley obliga a reemplazarla completamente. Actualmente, se utiliza el PVC tanto en construcciones nuevas como en la renovación de bajantes antiguas.

Evitar problemas con las bajantes

Una vez renovadas las tuberías es importante evitar que se vuelvan a producir incidencias con las bajantes, sobre todo en siniestros relacionados con atascos, ya que éstos dependen de la concienciación de los vecinos.

Por tanto, no está de más publicar unas recomendaciones para que los propietarios hagan un uso responsable del inodoro y evitar tirar objetos de goma o de plástico, maquinillas de afeitar, bastoncillos, pañales, compresas etc. Además, también puede afectar a las tuberías el vertido de pinturas, disolventes o determinadas sustancias químicas. Si los vecinos colaboran se pueden evitar muchas roturas o el deterioro continuado de las tuberías bajantes que luego acarrean problemas entre la comunidad y los vecinos.

En inmho somos especialistas en la gestión de fincas y podemos asesorarte en cómo cambiar la bajante de una comunidad o en cualquier otro asunto relacionado con las comunidades de vecinos. Contacta con nosotros para lo que necesites. ¡Te esperamos!

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