Siniestro de hogar: ¿Qué hacer?

Los siniestros en el hogar son algo que pueden ocurrir por diversas causas. Ya sea una tubería rota, un accidente de hogar o, algo que estamos viendo mucho estos días, por circunstancias meteorológicas adversas. A la hora de gestionar este tipo de siniestros de hogar, la gran mayoría se sienten perdidos y no saben cómo gestionar la situación. La solución más eficiente es contar con el respaldo de profesionales, como puede ser un administrador de fincas; pero aprovechamos la ocasión para contaros la información más relevante que necesitáis saber.

Cómo reportar un siniestro de hogar

A continuación vamos a enumerar los pasos a seguir para poder reportar un siniestro en seguros de hogar. Es muy importante que intentes adscribirte a ellos tanto en cuanto sea posible. 

Póliza de seguros

Aunque sea una obviedad, lo primero que hay que hacer para reportar un siniestro es haber contratado previamente un seguro de hogar. También existe la posibilidad de que el seguro de la comunidad cubra parte o la totalidad de los siniestros que puedan ocurrir en la casa de los propietarios. Si es vuestro caso, os recomendamos que contrates un seguro de hogar que complemente las prestaciones del de la comunidad

También es importante tener la prima de la póliza al día. En caso contrario la aseguradora no tendrá ninguna obligación de cubrir el siniestro.

Notificación del siniestro

Es muy importante que el asegurado reporte tan pronto como sea posible el siniestro en el momento en el que lo detecte. Ya sea una humedad, un electrodoméstico que no funciona, desperfectos, etc. 

El asegurado tiene la obligación de comunicar a la aseguradora la existencia de tal siniestro dentro del plazo establecido en el contrato. Es importante conocer al detalle el servicio contratado porque a menudo nos llevamos sorpresas desagradables: el plazo para informar ha vencido, creíamos que nos cubría una cosa y luego no, hay una franquicia, etc. 

Además, en caso de que haya un tercer afectado, como puede ser un vecino, tendrá que facilitarle toda la información tanto del siniestro como de las coberturas de su seguro.

Minimizar los posibles daños

La persona o personas que reportan el siniestro tendrán la obligación de reducir las posibles consecuencias del mismo. Esto por ejemplo implicaría que el asegurado tiene que procurar, siempre y cuando sea posible, salvaguardar de posibles daños el resto de elementos del hogar; tanto el contenido como el continente

Mantener actualizada a la aseguradora

Para que todo vaya correctamente, la persona que haya sufrido el siniestro, tiene que facilitar toda la información y documentación que la aseguradora necesite. Especialmente importante es que, cuando el causante del daño es un tercero, exista una compensación por parte del seguro del mismo. El afectado tiene la obligación de notificarlo a su compañía de seguros. 

Si tienes dudas respecto a qué comunicar y qué no, lo mejor es hablar directamente con la empresa y resolver todas las posibles dudas que surjan. En este punto, contar con los servicios de un administrador de fincas puede ayudar a acelerar el proceso. 

Obligaciones de la aseguradora

Así como hemos visto que el tomador del seguro tiene una serie de pasos a llevar a cabo, la aseguradora también tiene una serie de obligaciones. Estas están recogidas en la póliza de seguros, pero siempre y cuando el siniestro en seguros esté cubierto, serían las siguientes: 

  • Pagar la indemnización: ya sea económicamente o con la reparación de los daños provocados por el incidente. Esta se realizará una vez se hayan concluido las investigaciones pertinentes. 
  • Pagar los honorarios del perito que haya llevado a cabo la investigación del accidente. 
  • Abonar la indemnización o reparar el daño en un plazo de 3 meses. De no hacerlo, podría haber una compensación con la reducción del 20% de la cuota anual

Una vez notificada la existencia de un siniestro la aseguradora pone en marcha una investigación para esclarecer qué es lo que ha ocurrido. Cuando esta haya concluido pueden suceder dos cosas: 

  • Aprobación: la aseguradora concluye que efectivamente sí ha habido siniestro y que este está incluido en las coberturas contratadas por el tomador. Entonces se procede a realizar la indemnización o la resolución de los daños
  • Rechazo: tras realizar las debidas pesquisas, la compañía decide no cubrir los desperfectos ocasionados. Esto puede deberse a varias razones: no existe tal siniestro, ha sido deliberado, no está incluido por la póliza, etc. En el caso de concluir que ha habido un intento de estafa, la aseguradora tiene el derecho de interponer las acciones legales que considere oportuno. 

Esta información será muy útil a la hora de enfrentarnos a siniestros en seguros de hogar. Aunque la previsión siempre es la mejor herramienta. Por ello os recomendamos que leáis con calma todas las coberturas que incluye el contrato de seguro de vuestro hogar. De esta forma podréis saber qué os cubre y qué no, además de estar a tiempo de cambiar aquello que consideréis pertinente. En cualquier caso, entre los requisitos de un administrador de fincas, se encuentra la capacidad para llevar a cabo este tipo de procedimientos asegurándose de que sean ágiles, beneficiosos y sin contratiempos.  


¿Cómo cambiar de administrador de fincas?