Llantos de bebé que te impiden dormir: ¿debe intervenir la comunidad?

Los ruidos en las comunidades de vecinos son una de las principales causas de conflicto entre propietarios, pero realmente, ¿qué se considera ruido y cuál es el umbral a partir del cual se puede considerar molesto como para denunciar a los vecinos por exceso de ruido?

Podemos definir el ruido como un sonido desagradable que puede afectar a una persona en un determinado momento. Por otro lado, la definición de ruido de fondo sería el sonido uniforme y continuado en el tiempo que resulta perturbador. Una vez que sabemos lo que se considera ruido vamos a explorar un poco más este aspecto desde el punto de vista de la gestión de fincas.

¿Qué hacer cuando hay llantos de bebé en una comunidad?

En la administración de pisos son muchas las quejas que se reciben sobre el exceso de ruidos en las comunidades, entre ellas, las más habituales son el ruido de mascotas, aparatos eléctricos, conversaciones subidas de tono o los ruidos efectuados por niños. En este aspecto, los profesionales de la gestión de fincas coinciden en hacerse una pregunta importante: ¿el llanto de un bebé puede considerarse como un ruido molesto?

Los que son padres sabrán que no hay nada más frustrante que no poder calmar a un bebé que está llorando y a los que no son padres hay que recordarles que los bebés no lloran porque quieren, siempre hay algún motivo que les impulsa a llorar y que muchas veces los padres no saben lo que hacer para que cese el llanto.

Dicho esto, los padres que tienen un bebé que llora en exceso saben lo molesto que puede ser para los vecinos y que ellos son los primeros interesados en que el bebé deje de llorar, pero muchas veces no lo consiguen.

En todas las comunidades hay vecinos que apuestan por una convivencia armoniosa con los demás y otros que son menos comprensivos y  no piensan en la posible preocupación de esos padres que no logran terminar con el llanto de sus hijos. Lamentablemente este tipo de vecinos son los que generan controversia y no ayudan para conseguir una relación fluida en la comunidad, de ahí que el presidente o el administrador deben intentar el diálogo con ellos y tratar de limar asperezas siempre que sea posible.

Normativa relacionada con ruidos

Las leyes que se aplican para dilucidar si los ruidos pueden ser molestos o no en una comunidad son las siguientes:

  • Ley de Ordenación de la Edificación
  • Ley de Propiedad Horizontal
  • Código Técnico de la Edificación
  • Ley del Ruido
  • Decretos Autonómicos
  • Ordenanzas Municipales de Protección del Medio Ambiente Urbano

Según estas normativas, se considera ruido molesto el que supera los 35 decibelios por el día, llevando a cabo la medición en el interior de la vivienda y con las ventanas cerradas. A partir de las 23:00 horas, y con el mismo tipo de medición, el máximo de decibelios serían de  30 decibelios durante la noche.

El llanto de un bebé sí que supera los decibelios permitidos, pero igual que lo hace una moto que pasa por la calle, un aspirador o un secador de pelo, la clave está en si el ruido es fugaz o se mantiene en el tiempo.

Para saber el número de decibelios de una vivienda se utiliza un medidor llamado sonómetro que es utilizado por la policía municipal para efectuar las mediciones cuando algún vecino se queja por exceso de ruido. Sin embargo, sin recurrir a estas mediciones se puede saber si un vecino hace demasiado ruido cuando escuchamos sin dificultad una conversación en su casa o el sonido del televisor.

¿La comunidad debe intervenir en caso de llantos prolongados del bebé?

Hay determinados ruidos que pueden denunciarse por parte de la comunidad, incluso sin superar los niveles máximos de decibelios, como por ejemplo arrastrar muebles, ruido de zapatos de tacón o el ladrido de perros. Para ello es imprescindible reunir pruebas como grabaciones de audio.

Sin embargo, aunque el llanto de un bebé como hemos dicho supera con creces los decibelios permitidos, es un caso muy diferente, ya que el ruido no se produce por negligencia o por imprudencia del vecino. El bebé llora de manera instintiva cuando le sucede algo y los padres muchas veces no pueden controlar ese llanto.

Cuando la situación se prolonga en el tiempo puede dar lugar a conflictos entre vecinos, sobre todo aquellos que no son capaces de entender que los padres no son responsables de lo que ocurre (a no ser que se despreocupen totalmente de los cuidados del bebé) y que son los primeros interesados en que la situación se revierta.

Como siempre, la mejor opción es buscar el diálogo y el entendimiento, aunque esto no siempre es posible. El presidente o el administrador pueden comunicar a los padres que hay vecinos molestos con el llanto de su bebé, pero tampoco pueden hacer mucho más.

Muchos vecinos, en vez de hablar directamente con los padres del bebé causante de los llantos, o con el presidente de la comunidad, llaman directamente a la policía para que compruebe el nivel de ruido de la vivienda. Esta situación es bastante desagradable para los padres y suele acarrear discusiones y enfrentamientos entre los vecinos implicados.

No se recomienda en absoluto utilizar esta fórmula porque la policía simplemente medirá los decibelios y, si exceden de lo permitido, lo comunicará a los padres del bebé junto a las quejas de las vecinos, pero si el bebé continúa llorando no habrá forma de que el llanto cese aunque la policía se persone en la vivienda.

Lo más sensato es que haya comunicación y comprensión entre los vecinos e intenten sobrellevar el llanto con paciencia, utilizando tapones para los oídos u otro tipo de remedio y pensar que el bebé no va a llorar siempre. Normalmente los padres saben las molestias que están causando los llantos del niño e intentan disculparse con los vecinos como prueba de buena fe y de que se preocupan por ellos. De ahí que el hecho de quejarse continuamente no ayuda a que la relación entre los propietarios sea más fluida y tampoco a que la situación cambie.

Como siempre, si tienes alguna duda al respecto sobre este, u otro tema relacionado con la administración de fincas, no dudes en ponerte en contacto con nosotros. En inmho tenemos a los mejores profesionales que te asesorarán como mereces.

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