Los buenos administradores de fincas en Madrid han de reunir una serie de condiciones necesarias para desempeñar su labor con la mayor profesionalidad. Este es un oficio que requiere del dominio de una serie de campos fundamentales para que una finca marche adecuadamente en su día a día.
Este tipo de administrador no es solamente un profesional dedicado a los quehaceres que mucha gente cree: es decir, administrar los gastos del inmueble, buscar y contratar servicios necesarios para la comunidad de vecinos, pagar a los proveedores, y comprobar que todo marche adecuadamente. En realidad, sus tareas abarcan una gama más amplia, que hemos de conocer si queremos contratar a estos profesionales. Constituyen un punto de mediación importante para la comunidad vecinal, con el que es preciso contar, si es posible no limitándose a acumular las funciones que le corresponden en el presidente de la comunidad, como hacen muchos.
La cotidianidad de una comunidad de vecinos plantea a menudo muchas contradicciones y problemas. Por ello, contar con un mediador y apoyo como es el profesional que administra las fincas, es de gran valor y puede ser la salida oportuna a múltiples problemas, para que la comunidad funcione de la manera más armoniosa posible.
Además, hay que tener muy en cuenta que hay un amplio abanico de modelos de Hacienda (184, 347, etc) que han de presentarse periódicamente, y que es muy aconsejable que sean gestionados por alguien conocedor de estas materias, competencia abarcada por la profesión de que hablamos aquí. A todo ello hay que agregar la necesidad fundamental de relacionarse con las Administraciones Públicas mediante certificado electrónico (lo que ya se exige por el marco legal vigente), y respetar, además, en todos sus procedimientos ya actuaciones, el Reglamento de Protección de Datos. Por lo tanto, también se ha conocer la legislación.
La gestión de fincas y sus requisitos
Es preciso conocer todo lo que los buenos administradores de fincas en Madrid pueden aportarnos profesionalmente.
La figura del administrador de fincas ha de cumplir con una serie de condiciones, imprescindibles e inherentes a su ejercicio profesional:
- Poseer la titulación. La comunidad de vecinos debe exigir a estos profesionales poseer la acreditación y cualificación necesarias para ejercer este oficio. Los licenciados en determinadas carreras (Derecho, Económicas, Políticas, Empresariales, Veterinaria, Ingenierías Agrónoma, Forestal, Agrícola o equivalente, etc). De lo contrario, deberán superar los estudios de la Escuela Oficial de Administradores de Fincas, con una duración de tres años.
- La experiencia previa es determinante, como sucede en todo el mundo laboral y profesional. Aquí es importante conocer su pasada y presente cartera de clientes.
- Debe estar disponible cuando así lo necesite la comunidad de vecinos de la finca.
- Debe cumplir con la formalización de todas las cuestiones precisas para el funcionamiento diario.
- Debe saber afrontar y solucionar situaciones estresantes e incómodas, que pueden producirse a veces con los problemas y conflictos de una comunidad.
- Por supuesto, ha de tener competencias en contabilidad y saber manejar con habilidad y soltura los números.
- Ha de preparar juntas de vecinos, incluyendo las actas, saber cuadrar la disponibilidad horaria de aquellos con la suya propia, y también asistir a tales juntas.
Además de las funciones señaladas, saber cómo llevar una administración de fincas implica, entre otras facetas más, también lo siguiente:
- Gestionar los contratos de arrendamiento de inmuebles.
- Gestionar el traspaso de locales comerciales de la finca.
- Seleccionar inquilinos y cobrar las rentas de alquiler.
- Velar por el buen funcionamiento de las instalaciones de la finca y de sus zonas e infraestructuras comunes.
- Preparar el plan de ingresos y gastos.
- Gestionar los trámites fiscales y tributarios y pagar los impuestos, incluido el IVA.
Los buenos administradores de fincas en Madrid han de saber afrontar las múltiples y a veces complejas tareas que se les encomiendan, y para ello se ha contar con profesionales experimentados y cualificados.