Drama en el portal: ¿cómo tratar las desavenencias entre particulares?

A la hora de resolver conflictos entre vecinos, el papel del administrador de fincas resulta fundamental en una comunidad de propietarios, ya que se trata de un profesional acostumbrado a mediar entre ellos en caso de desavenencia y tiene un conocimiento de la ley perfecto para tomar las medidas necesarias. La Ley de Propiedad Horizontal se encarga de regular los conflictos entre los vecinos de una comunidad y, a no ser que alguno de los propietarios se dedique a la gestión de fincas, tan solo el administrador es el profesional capacitado para aplicar la ley de manera correcta.

La mediación del administrador resulta vital para evitar que los conflictos entre los propietarios deriven en intervenciones judiciales que no benefician a nadie. Los principales conflictos en las comunidades de vecinos tienen que ver con la morosidad, problemas en la convivencia (ruidos, suciedad, mascotas, etc), problemas por el uso de las zonas comunes, humedades, desacuerdos sobre derramas, reformas, reclamaciones de los vecinos, impugnación de los acuerdos de la Junta, desahucios, etc.

El deterioro de la convivencia por estos y otros muchos problemas que se pueden dar en una comunidad de vecinos es un aspecto que, tanto el presidente, como el administrador deben evitar en la medida de lo posible, ya que cuanto más se prolongue la situación de conflicto, más difícil será la gestión de la comunidad, además de los consiguientes costes económicos que deberían destinarse a otros asuntos.

Prevención y mediación en los conflictos de una comunidad

Los tribunales no deben ser la solución para resolver los conflictos de una comunidad, ya que los procesos se alargan en el tiempo y los costes son muy elevados, de ahí que la prevención de problemas y la mediación sean las herramientas más recomendables para una gestión de fincas eficaz. El administrador, gracias a su formación y experiencia, debe anticiparse a los problemas y conocer cuáles son los puntos débiles de la comunidad por donde podrían llegar las desavenencias entre vecinos.

Sin embargo, a veces es imposible evitar los conflictos y por eso la mediación es otro de los recursos que el administrador de fincas debe utilizar de una manera correcta para conseguir la mayor armonía posible entre los vecinos de una comunidad. En manos de un profesional solvente y experimentado la mediación permite, en la mayoría de los casos, que el conflicto no vaya a más y así evitar males mayores para los propietarios.

La labor del administrador es ayudar a las partes implicadas en conflicto a buscar acuerdos de una manera constructiva y siempre enfocándose en el beneficio de todos. Un profesional que esté especializado en mediación debe ser siempre neutral y ofrecer la máxima confianza y confidencialidad en las conversaciones que mantenga con los vecinos en conflicto.

Principales ventajas de la mediación de un administrador en la comunidad de vecinos

La ventaja más importante de la intervención de un administrador en la resolución de conflictos es evitar un posible proceso judicial que puede prolongarse en el tiempo y resultar muy costoso para las arcas de la comunidad. Pero además podemos encontrar los siguientes beneficios:

  • Solucionar los problemas de la comunidad de una manera rápida y eficaz
  • Flexibilidad en el procedimiento de resolución de conflictos
  • Se evita que el conflicto empeore y provoque nuevos enfrentamientos
  • Se garantiza la confidencialidad del proceso
  • Se insta a las partes a la cooperación para resolver el conflicto
  • La resolución del conflicto suele ser firme y no se vuelve atrás
  • Mejora la convivencia entre los vecinos
  • Se reducen los conflictos en el futuro

¿Cuál es el papel del administrador en la mediación de conflictos?

Los profesionales recurren a la mediación porque está demostrado su alto nivel de eficacia. De hecho, en el 80% de los casos de conflicto entre propietarios se llega a un acuerdo mediante esta técnica. ¿Cuáles son las principales razones de este porcentaje tan alto de éxito? Principalmente que las partes tienen una mayor predisposición a cumplir con los acuerdos que ellos mismos han pactado sin que hayan sido impuestos por una tercera persona (en este caso el administrador)

La labor del administrador es la de asesorar y ofrecer toda la información legal que las partes necesitan saber sobre el conflicto en cuestión y después ofrecer vías de resolución que los vecinos implicados deberán cumplir. Todo proceso de mediación debe ajustarse a lo que dice la Ley de Propiedad Horizontal y los acuerdos no deben interferir en ningún caso con las decisiones que ha tomado la Junta de Propietarios previamente.

Por supuesto, también hay que decir que no todos los administradores están capacitados para utilizar la mediación como herramienta para resolver desavenencias entre vecinos. La experiencia y cualificación del profesional resultan claves para utilizar esta técnica de manera provechosa para la comunidad. También ayuda mucho a obtener los mejores resultados el carácter conciliador, proactivo y positivo de la persona que ha sido elegida como administrador de fincas.

Al final de lo que se trata es que el profesional aborde los conflictos inevitables que siempre surgen en una comunidad de una manera sencilla, con empatía y diálogo y siempre con la implicación de las partes en la resolución del problema. Este procedimiento mejora las relaciones de los propietarios y favorece el entendimiento para evitar que haya más conflictos en el futuro.

En inmho, disponemos de los mejores profesionales para resolver conflictos entre los vecinos de una comunidad. Nuestros administradores de fincas disponen da la experiencia y la formación necesaria para mediar en cualquier tipo de problema que pueda surgir entre los vecinos de una finca urbana. Contacta con nosotros y te ayudaremos a resolver todas las dudas que tengas.

¿Cómo cambiar de administrador de fincas?