Los conflictos más comunes en las fincas urbanas

Los administradores de fincas en Madrid conocen a la perfección los conflictos más habituales con los que tienen que lidiar en las Comunidades de Propietarios. Tratar de solucionar estos problemas y lograr la concordia y la buena convivencia de los vecinos es una de los principales objetivos de la gestión integral de fincas.

La Ley de Propiedad Horizontal (LPH) es la encargada de regular los posibles conflictos entre vecinos en una Comunidad y el administrador de fincas, como profesional y perfecto conocedor de dicha ley, puede ejercer de mediador para tratar de llegar a acuerdos y solucionar los problemas.

Principales motivos de conflicto entre vecinos

Morosidad

Debido a la reciente crisis económica se disparó la morosidad en las fincas y es uno de los conflictos típicos entre pagadores y morosos. La Junta de Propietarios debe aprobar la liquidación de la deuda, notificarlo al moroso y requerir su pago. Si el moroso se opone a pagar se solicitará la ejecución contra sus bienes o el embargo preventivo mediante procedimiento judicial. No es aconsejable tratar de privar al moroso del uso de elementos comunes como el ascensor, por ejemplo, ya que puede constituir un delito de coacción.

Ruido

El ruido es otra fuente importante de conflictos entre vecinos. El 20% de las quejas están relacionadas con este aspecto. Cada municipio tiene normativas específicas sobre contaminación acústica por franjas horarias. No es un problema de fácil solución, ya que, si a pesar de la intermediación del presidente o el administrador, continúan los ruidos, podría interponerse denuncia y dilatarse en el tiempo la posible solución. En caso de pisos alquilados, el propietario puede resolver el contrato por este motivo.

 

Reformas

El ruido, la suciedad o los desperfectos en otros inmuebles a la hora de hacer una reforma suelen provocar enfrentamientos entre los vecinos. En la Gestión de Comunidades se tiene en cuenta este aspecto y hay normativas internas que limitan horarios de obras, el uso del ascensor, etc. En general no se puede trabajar en una obra entre las 21:00 y las 8:00 horas en días laborables y entre las 21:00 y las 9:30 en fines de semana y festivos.

 

Derramas

La ejecución de obras en zonas comunes de la Comunidad suelen provocar controversias en la administración de fincas, primero para ponerse de acuerdo en la obra en sí y después en la forma de efectuar el pago, es decir, las derramas. No todos los propietarios ven necesaria la instalación de ascensores, rampas, elevadores, etc. Aunque en estos casos no es necesario el voto de la mayoría de propietarios y todos deberán contribuir según su coeficiente de participación.

 

Humedades

Este aspecto siempre es controvertido porque es difícil saber quién es el responsable de la humedad y quién debe hacerse cargo del arreglo si no ha sido por una imprudencia clara. Los peritos determinarán responsabilidades y en caso de que sea la Comunidad quien efectúe los arreglos, el seguro contratado se hará cargo.

 

Uso de zonas comunes

La utilización de estos espacios comunes suele regularse por el régimen interno de la Comunidad, sin embargo, aunque se establecen las obligaciones de los propietarios, no quedan tan claras las consecuencias en caso de incumplimiento y la Comunidad no tiene poder para sancionar, salvo que se incumpla una normativa legal. Para solucionar estos problemas es necesario que los vecinos sean conscientes de que las zonas comunes son también parte de su propiedad y es su responsabilidad conservarlas en buen estado.

El gestor de comunidades orientará al Presidente de la Comunidad y a los propietarios en la resolución de cualquiera de estos conflictos. En inmho disponemos de los mejores profesionales. Contacta con nosotros para cualquier duda o consulta.

 

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