Por nuestra experiencia, contratar administradores de fincas colegiados para la gestión de comunidades de vecinos es la mejor opción, ya que propicia un mejor funcionamiento de la finca y también un importante ahorro para los propietarios. En este post vamos a hablar de los beneficios que supone disponer de un administrador de fincas colegiado y las diferencias con un administrador no colegiado.
Ventajas de un administrador de fincas colegiado
Como ya sabemos, las comunidades de vecinos contratan a un administrador de fincas para gestionar todos los aspectos fundamentales de una finca, como son los de índole legal, financiera o técnica, además de gestionar los recursos económicos de la comunidad de manera provechosa y solvente para todos los propietarios.
Cuando los vecinos se reúnen en una Junta ordinaria o extraordinaria con el objetivo de elegir un nuevo administrador de fincas y se barajan diferentes alternativas es importante conocer las ventajas que supone contratar a un administrador de fincas colegiado, ya que no todos los profesionales del sector son colegiados y puede ser un plus importante a la hora de ser elegido.
Estas son las principales ventajas de contratar a un administrador de fincas colegiado:
Cobertura legal
Un administrador de fincas colegiado dispone de cobertura legal, ya que el Colegio dispone de sus propios servicios jurídicos. Esto supone una gran ventaja ya que si la comunidad de propietarios necesita resolver cualquier duda o consulta de ámbito jurídico, el administrador puede recurrir a los servicios del Colegio para obtener información.
Formación continuada
Los administradores de fincas colegiados tienen la posibilidad de tener una formación continuada y actualizada, ya que tienen a su disposición numerosos cursos, ponencias, charlas y conferencias para informarse de todo lo que sucede en el sector, así como información de cualquier cambio que puede afectar a la gestión de las fincas en las que el profesional está contratado.
Más garantías para desempeñar sus funciones
Un administrador de fincas colegiado tiene una formación más acreditada a nivel técnico, jurídico y contable. Esta formación aporta más confianza y garantías a las comunidades de vecinos que deciden contratar sus servicios debido a las aptitudes que tiene para desempeñar con éxito su trabajo.
Seguro de responsabilidad civil
Los administradores de fincas colegiados disponen de un seguro de responsabilidad civil cuyas coberturas garantizan a la comunidad de propietarios una compensación justa en caso de que el profesional cometa algún error o negligencia en el desarrollo de sus funciones generando algún perjuicio o daño patrimonial en la finca que está gestionando.
Mejoras en la conservación de la finca
El Colegio de Administradores de Fincas tiene convenios con otros Colegios profesionales como el de arquitectos, el de peritos, etc, de ahí que el administrador que esté colegiado tiene acceso a los gabinetes técnicos asociados al Colegio y puede aportar ese servicio a la comunidad en caso de que sea necesario.
Subvenciones públicas
Un administrador de fincas colegiado siempre está al tanto de todas las subvenciones a nivel estatal, comunitario o municipal a las que puede acceder la comunidad de propietarios que gestiona. De esta forma, el propio profesional puede tramitar dichas ayudas para tratar de beneficiar a todos los propietarios.
Seguro de Caución
El Seguro de Caución garantiza a la comunidad una indemnización en caso de que el administrador de fincas no cumpla con sus obligaciones legales o contractuales pactadas cuando fue contratado. De esta manera, la comunidad de propietarios tiene garantizada una cierta cobertura en caso de no disponer de fondos económicos debido a alguna mala decisión o actuación del administrador de fincas.
Control deontológico del administrador de fincas
En caso de una actuación del administrador que vulnere el código ético o deontológico, la comunidad de propietarios puede denunciar al Colegio y éste investigará la situación. Si se demuestra que efectivamente hubo una mala praxis, el administrador podría ser sancionado o incluso expulsado del Colegio.
Autoridad y objetividad
En caso de polémicas entre los vecinos y el presidente por algún asunto de la comunidad, el administrador colegiado proporciona un punto de vista más objetivo y profesional que permite resolver los conflictos con la ley en la mano, sin necesidad de que aumente la crispación.
Aparte de estas importantes ventajas, un administrador de fincas colegiado, debido a la formación recibida, está más habituado a proporcionar servicios de mediación y arbitraje en las comunidades de propietarios. De esta forma, puede ayudar a resolver posibles conflictos entre los vecinos agotando las vías de negociación antes de llegar a los tribunales.
Además, como hemos dicho, el administrador de fincas colegiado siempre conoce las últimas novedades, ya que el Colegio dispone de boletines que envía a todos sus colegiados para conocer cualquier cambio que puede afectar a una comunidad de propietarios.
Para saber si un administrador de fincas está colegiado hay que visitar el Consejo General de Administradores de Fincas y en “Servicios a ciudadanos” se puede comprobar si el administrador de fincas de tu comunidad está colegiado o no. Desde Inmho siempre abogamos por que los administradores de fincas sean colegiados por las muchas ventajas que aporta a los propietarios. Contacta con nosotros para cualquier duda o consulta.